Cuatro razones para cultivar la Paciencia

paciencia empresajpg

Podemos decir que la paciencia es una virtud maravillosa. La paciencia es esencial para la vida cotidiana y puede ser clave para una vida feliz. Tener paciencia significa ser capaz de esperar tranquilamente ante la frustración o la adversidad, y tenemos la oportunidad de practicarla. En casa con nuestros hijos, en el trabajo con nuestros colegas, en el supermercado …y la paciencia puede hacer la diferencia entre la molestia y la ecuanimidad, entre la preocupación y la tranquilidad.

Estudios recientes han encontrado que, seguro, las cosas buenas realmente llegan a los que esperan. Algunos de estos beneficios respaldados por la ciencia se detallan a continuación, junto con tres maneras de cultivar más paciencia en su vida.

 

      1. LAS PERSONAS PACIENTES GOZAN DE MEJOR SALUD MENTAL

 
Este hallazgo es probablemente fácil de creer si se recuerda a la persona impaciente estereotipada con cara roja. Y de acuerdo con un estudio realizado en 2007 por la profesora Sarah A. Schnitker, y el profesor de psicología Robert Emmons, las personas pacientes tienden a experimentar menos depresión y emociones negativas, tal vez porque pueden lidiar mejor con situaciones perturbadoras o estresantes.


En 2012, Schnitker buscó afinar nuestra comprensión de la paciencia. Un tipo es la paciencia interpersonal. En un estudio de casi 400 estudiantes universitarios, encontró que aquellos que son más pacientes hacia otros también tienden a ser más esperanzados y más satisfechos con sus vidas.

 
Otro tipo de paciencia consiste en afrontar las dificultades de la vida sin frustración ni desesperación. Piense en la persona desempleada que llena persistentemente las solicitudes de empleo por ejemplo. Como era de esperar, en el estudio de Schnitker, este tipo de paciencia valiente estaba vinculado a más esperanza. Por último, la paciencia frente a las molestias diarias (atascos de tráfico, largas filas en los supermercados, un ordenador que funciona mal) parece ir acompañada de una buena salud mental. En particular, las personas que tienen este tipo de paciencia están más satisfechos con la vida y menos deprimidos.

 

Estos estudios son buenas noticias para las personas que ya son pacientes, pero ¿qué pasa con aquellos de nosotros que quieren ser más pacientes? En su estudio de 2012, Schnitker invitó a 71 estudiantes a participar en dos semanas de entrenamiento de paciencia, donde aprendieron a identificar los sentimientos y sus desencadenantes, regular sus emociones, sentir empatía con los demás y meditar.

 

En dos semanas, los participantes informaron sentirse más pacientes, sintiéndose menos deprimidos y experimentando niveles más altos de emociones positivas. En otras palabras, la paciencia parece ser una habilidad que se puede practicar y hacerlo podría traer beneficios a su salud mental.

 

       2. LAS PERSONAS PACIENTES SON MEJORES AMIGOS Y MEJORES VECINOS

 
En las relaciones con los demás, la paciencia se convierte en una forma de bondad. Piense en la mejor amiga que le consuela noche tras noche sobre la angustia que simplemente no desaparece, o el nieto que sonríe a través de la historia que ha oído decir a su abuelo un sin número de veces. De hecho, la investigación sugiere que las personas pacientes tienden a ser más cooperativas, más empáticas, más equitativas y perdonan más.

 
La gente interpersonalmente paciente incluso tiende a ser menos solitaria, tal vez porque hacen y mantienen más amigos que generalmente requiere una dosis saludable de paciencia. "La paciencia puede permitir a las personas tolerar los defectos en otros, por lo tanto, mostrar más generosidad, compasión, misericordia y perdón", escriben Schnitker y Emmons en su estudio de 2007. A nivel de grupo, la paciencia puede ser uno de los fundamentos de la sociedad civil. Las personas pacientes son más propensas a votar. En ese mismo sentido, la paciencia está ligada a la confianza en las personas y en las instituciones que nos rodean.

 

       3. LA PACIENCIA NOS AYUDA A ALCANZAR NUESTROS OBJETIVOS

 

En su estudio de 2012, Schnitker también examinó si la paciencia ayuda a los estudiantes a hacer las cosas. En cinco encuestas que completaron durante el transcurso de un semestre, las personas pacientes de todas los grupos indicaron haber hecho más esfuerzos hacia sus metas que otras personas. Aquellos con paciencia interpersonal, en particular, hicieron más progreso hacia sus objetivos y estaban más satisfechos cuando los lograron (sobre todo si esos objetivos eran difíciles) en comparación con personas menos pacientes. Según el análisis de Schnitker, esa mayor satisfacción con el logro de sus metas explicaba por qué estas personas pacientes estaban más contentos con sus vidas .

 

       4. LA PACIENCIA ESTA LIGADA A LA BUENA SALUD

 

El estudio de la paciencia es todavía nuevo, pero hay algunas pruebas emergentes de que podría incluso ser bueno para nuestra salud. En su estudio de 2007, Schnitker y Emmons encontraron que la gente paciente tenía menos problemas de salud como dolores de cabeza, atisbos del acné, úlceras, diarrea, y neumonía. Otras investigaciones han encontrado que las personas que muestran impaciencia e irritabilidad tienden a tener más quejas de salud y peor sueño. Si la paciencia puede reducir nuestro estrés diario, es razonable especular que también podría protegernos contra los efectos perjudiciales del estrés.

 

TRES CAMINOS PARA CULTIVAR LA PACIENCIA

 Aquí están algunas estrategias sugeridas por la investigación emergente de la paciencia.

 
1. Reformular la situación. Sentirse impaciente no es sólo una respuesta emocional automática; también implica pensamientos y creencias inconscientes. Si un colega llega tarde a una reunión, tú puedes expresar su falta de respeto, o ver esos 15 minutos adicionales como una oportunidad para hacer algo de lectura. La paciencia está ligada al autocontrol y conscientemente tratando de regular nuestras emociones puede ayudarnos a entrenar nuestros músculos de autocontrol.

 

2. Practica la atención plena. En un estudio, los niños que hicieron un programa de atención plena de seis meses en la escuela se volvieron menos impulsivos y más dispuestos a esperar una recompensa. Christine Carter, de GGSC, recomienda también la práctica de la atención plena para los padres.

 

3. Practica la gratitud. En otro estudio, los adultos que se sentían agradecidos eran también mejores en retrasar la gratificación. Practicar la paciencia en situaciones cotidianas - no sólo hará que la vida sea más agradable en el presente, sino que también podría ayudar a allanar el camino para un futuro más satisfactorio y exitoso.

 Fuente:  Kira M. Newman, en Greater Good, Apr 07, 2016